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Mostrando entradas de 2020

Pintar con luz. Antotipia.

  Pintar con luz,  un acto háptico. Los conocimientos decimonónicos están vigentes en muchas de las prácticas que hoy reproducimos,  por ejemplo, nuestras  formas de gobierno y lo que entendemos por arte. Los valores estéticos como la belleza, la fealdad, lo grotesco o lo sublime tomaron fuerza y comenzaron a definirse en este siglo. El  quehacer  artístico y sus códigos nunca han permanecido inmóviles, pensemos en  Las Vanguardias  o  Ismos   y los cuestionamientos que hicieron  a  los cánones clasicistas  además de la generación  de nuevos  modos de ver* .  La producción artística no puede ser revisada fuera de su contexto, el  Impresionismo  por ejemplo deja de percibirse como manchas coloridas cuando recordamos que es contemporáneo  de la fotografía.  La máquina fotográfica logró mimetizar lo que por siglos la pintura busco reproducir por medio del dominio de técnicas gráfico plástica...

Cianotipia

Vivir el azul Prusia Las primeras semanas de esta realidad casi distópica recuerdo dos pláticas que tuve sobre las oportunidades que esto podría otorgarnos, ambas giraban en torno a la contemplación y el encierro y cómo estos  pueden llevarnos a estados mentales casi desquiciantes, pero, quienes  hemos atravesado por estados caóticos y de autodestrucción sabemos platicar con nuestros demonios, sentarnos, abrir una cerveza y mirarles  directamente a los ojos mientras se nos ocurre qué crear y cómo aprovechar la incertidumbre.  Hacer fotografía experimental o alternativa, algunas veces nombrada análoga , nos pone cara a cara con el nulo control de la existencia y nuestra finitud. Los fotogramas obtenidos por el método de la antotipia, por ejemplo, terminaran desapareciendo en algún momento. La clorofila existente en la tintura que se obtiene de las plantas sigue actuando a la luz solar, las formas del fotograma son consumidas y no queda más que una tenue mancha marrón....

Serendipia (digital)

...siete partes de treinta de un trece que cree en la suerte Gritarle a la universa y pedirle que nos de aquello que anhelamos puede no ser una de las mejores prácticas para salirnos con la nuestra y por supuesto que no hay nada más alejado del pensamiento científico hijo del siglo XIX,  pero,  habemos quienes afortunadamente fuimos educados con una dosis de pensamiento mágico-religioso, así que heredamos y reproducimos ciertas prácticas que significan cada uno de nuestros respiros.  Luego ya bien arraigaditas, salimos con nuestra yerbera de confianza y compramos preparados para abrir los caminos, que pa' la abundancia, pal' mal de ojo, etc. Aprendemos también cómo atraer el amorts verdadero, qué color nos beneficia para pedir trabajo, hacer un examen, en fin. Una serie de saberes bien atesorados, los cuales pueden ser intercambiados  durante una plática en el camión, en el mandado, viendo nuestro programa de revista favorito o consultando las última...

Tierra de nubes

"¿Te vestirías como esa gringa?" Ropa, crema, maquillaje, una bolsa extra, libreta, lápices, plumas, mi T3 y hartas ganas de sentir el frío de La Tierra de Nubes. Había un miedo escondido por no saber dónde pisar, Ciudad Monstruo con sus ruidos y pestilencias se quedaba atrás. Lo primero, el intenso olor a chocolate, Ignacio de Loyola, San Judas Tadeo, el hambre que me obligó a buscar un puesto de tacos, quesadillas, lo que fuera. Al final tres bocados de tortilla de chile con papa y un puño de chapulines. El aire acondicionado de un cajero, las demás costumbres chilangas; sacar el celular pa’ver el maps y saber dónde chingados estaba, las cadenas comerciales, los adoquines fingidos, el gentío, los semáforos que nadie respeta, los shortsitos cafés y caritas quemadas por el sol, me recordaban mi tierra, un pedacito de Ciudad Monstruo, para que no la extrañara. Mi anfitriona, a quien le debo una lista de disculpas (porque somos las mujeres del perdón ...